
Tienen la capacidad de retener y liberar un objeto mediante unos “dedos” mientras se ejecuta una operación específica. Los “dedos” no son parte de la pinza sino que son herramientas especializadas y generalmente personalizadas por los clientes. Las pinzas ofrecen unas ventajas adicionales para la manipulación y montaje con conexiones definidas y pueden combinarse entre sí.
Apropiadas en aplicaciones en las que es necesario sujetar piezas en espacios muy reducidos, procesos de ensamblaje, movimiento y transporte de piezas; operaciones de carga-descarga y manejo de materiales.